El chupón, como le decimos acá, chupete, como he leído en la red, o Pacifier, como dice en la caja en la que vino, al fín llego a nuestra casa.
MI primera impresión: eso de Pacifier, me suena como si estuviéramos amaestrando un león salvaje, al cual necesitamos amansar, o pacificar... pero definitivamente no me suena a una cosa que irá en la boquita de mi hija....!!!
Con todos los comentarios de ustedes, y las opiniones a favor de pediatras, que encontré en la web, como el link que me dejó María en el post anterior, junto con el hecho de que mi marido no le ve nada de malo, decidimos comprar uno de estos famosos objetos...
Primera reacción de mi nena: lo escupió lejos, puso cara de asco, e hizo intentos de vomitar... esa fue una señal para mi de que no debía tratar de callarla con un objeto inanimado, impersonal, y mas encima adictivo.
Pero mi esposo dijo que es normal que lo rechace, ya que hasta el momento no había chupado nada que no le provea alimento, así que en contra de mi voluntad, trato de dárselo, y al cuarto intento lo logró.
Él y yo, llegamos al acuerdo de que lo usaríamos exclusivamente para cuando a pesar de haber comido bastante, y estar limpia, sigue llorando sin razón aparente, y lo único que hace es chuparse la manito, la ropa, o el babero. Lo cual no es todo el día. y Casi siempre coincide con que le toca dormir.
Decidimos empezar en la noche, mi esposo se hizo cargo, y la verdad de las cosas él pobre no durmió nada. Se supone que el famoso chupete tenía que ayudarla a dormir... Noooooo! efectivamente se tranquilizaba, pero parece que el hecho de chupar la mantenía despierta, y en cuanto empezaba a cabecear para dormir, se le caía el chupón, y empezaba a llorar nuevamente. Así que mi esposo se paso gran parte de la noche volviendolo a poner en su boquita, como siempre, yo le doy el pecho cada tres horas, hubo momentos en que mi marido me pedía a gritos que le dé antes de las tres horas, para que se duerma...
Se cumplió una las razones por las que yo no quería el chupón, que se haga tan de pendiente, que si se duerme con él, y se le cae, se despierte en seguida, y como ella no puede volver a ponerselo, entonces uno de los padres tendrá que ser el reponedor.. durante el día no hay drama, pero yo no pienso ser la reponedora durante la noche...
Durante, el día, pillé a mi marido ofreciendole el chupón, en ocasiones no necesarias, que se podían solucionar cargandola un ratito, o llamando su atención con algo. Hubo una ocasión en la cual me sentí muy culpable, y mala madre por recurrir a este pacifier, la recostamos para cambiarle el pañal, y mi nena comienza a hacer gestos y caritas, de que estaba a punto de hacer popó, o en su defecto a votar chanchitos, o gasesitos, cuándo tiene dificultades con esto, normalmente, llora un poquito, o se muestra bastante inquieta, hasta que expulsa eso de su cuerpito, la verdad se demoró harto, y mi maridó le chantó, el chupon, y al cabo de unos segundos, voilá, un gas enorme... Ahí me sentí mala madre, porque, en lugar de ayudarla con lo que le aquejaba, se recurrió a lo más fácil para los padres, callarla, con el pacificador.
Conclusión: Al momento, y después de leer muchos comentarios a favor, reconozco que el chupete puede llegar a ser muy útil para la madre, y para el bebé, también, y mi esposo me convenció de que lo usemos, pero voy a poner todo de mí, para recurrir a él cuando sea extremadamente necesario, y mientras mi pequeña lo acepte.
Qué bonita está en la foto, tan dormidita! Respecto al chupete, no sé qué decirte, no tengo experiencia en ello. No creo que sea malo para el bebé, pero tampoco lo veo necesario. Por lo poco que he aprendido hasta la fecha, sólo te puedo recomendar que sigas tus propios instintos y hagas lo que crees que es mejor para tu pequeña.
ResponderEliminarME has recordado mis primeras experiencias con el chupete. Bueno, primeras y últimas porque sólo lo prové un día y al final lo guardé. Es verdad que hay niños que les va muy bien pero a muchos otros (como a los míos) no los quieren ni ver
ResponderEliminarJaja, me has recordado el día que mi cuñada me pidió el "pacifier" que estaba "on the table" y me quedé a bolos... la pobre se tuvo que levantar (con sus puntos de episiotomía) y cogerlo ella misma, porque yo no había oído algo parecido jamás!.
ResponderEliminarno te preocupes , no todos los bebes se hacen adicto a el, mi hija, me costo 2 meses que lograra agarrar el chupete, empezo a ocuparlo solo para dormir, luego un tiempo despues del año no quizo mas chupete para dormir, lo dejo solita, ves... mi hijo chupo desde recien nacido, en contra del neonatologo de la clinica, jajaj se lo puese a escondidas, pues el me dijo que le costaria mas apegarse a la teta, y ya vez, mi guaton me salio buenisimo para chupar teta, y el chupete lo uso solo como 6 meses, despues lo dejo botado, jajaja ahora a veces lo encuentra entre los juguetes y se pasea con el en la boca, jajaja me hace mucha gracias...
ResponderEliminarun beso, y sigue adelante, tu instinto es el que manda...
Lo de hacerse adictivo creo que depende de cada niño. Yo se lo he dado a los tres que tengo y cada uno lo ha cogido de manera diferente.
ResponderEliminarEl primero solo lo queria para dormirse y una vez dormido lo escupia, asi que no fue problema cuando llegó el momento de quitarselo.
La segunda lo quiso lo normal y lo llevó lo normal, pero el tercero ya desde la clinica se buscaba los deditos y eso si que me da miedo pues si se enganchan al pulgar ¿como le quitas el vicio después?. Mi cuñado a los 25 años todavía se chupaba el dedo cuando veía la tele y lo tenía como deformado. Así que le dí a mi bebé el chupete y recuerdo haber pasado la primera noche poniendoselo cada dos segundos porque no lo sabía sujetar.