La maternidad me ha cambiado... Y MUCHO!!

Si, el ser madre me ha cambiado en muchos aspectos de mi vida, tanto física como emocionalmente. Estoy a punto de cumplir un mes de haberme convertido en madre y quiero hacer un resumen de todas las cosas que siento diferentes:

En lo emocional: 

Cómo leí anteriormente en uno de los blogs que sigo, ahora tengo un miedo constante a qué me pase algo, que me impida estar cerca de mi pequeña, cuidarla y protegerla.

Puede que sea el alboroto hormonal, pero me he quedado con la sensibilidad del embarazo, hay cosas que antes no hubiera ni reparado en ellas, y ahora me afectan. Especialmente cuando se trata de niños, si veo una noticia, algún reportaje, veo a madres sufriendo por la salud de sus hijos, y enseguida me pongo en su lugar y se me van las lágrimas, sin que lo pueda controlar.

Siempre me han encantado las pelis, y normalmente no era de las que lloraba facilmente, ni me dejaba impresionar.. de hecho mi esposo y yo somos o eramos aficionados a las pelis de terror... pero ahora.. ví una el finde pasado, y llevo toooda la semana soñando que me pasa lo que a la protagonista.

Siento muuuucha empatía con mis padres, siempre fui orgullosa, es un mal de familia, que nos cueste admitir los errores.. pero ahora que soy madre, estoy viendo la manera de sentar a mis padres para conversar y pedirles perdón por todas las canalladas que les hize cuando fui adolesdente, por el dolor que les causé, y decirles que ahora entiendo toodo.

A riesgo de que me digan mala madre, debo confesar que me he sentido desplazada por mi esposo, en una que otra ocasión, y  más ahora que el volvió a casa, y solo nos vemos los fines de semana. El llega desesperado por ver a nuestra pequeña, incluso no duerme para estar con ella, le habla, la carga todo el día, y  pocas o ninguna son las atenciones que me dá a mi... eso me ha dolido en su momento, al fin y al cabo sin mi, esa pequeña cosita que cambió nuestros mundos no existiría.  Debo conversar con el para manifestarle mi malestar.  Me siento mala madre por sentirme así en cuanto a mi esposo, ya que pienso que me estoy poniendo en una posición egoista.. esperemos que solo sean las hormonas, y al pasar la cuarentena, pasen también todos estos temas emocionales.

En lo físico:

Pues lo primero  y lo más obvio, es que el cuerpo ha cambiado totalmente, tengo unas tetas de vaca enormes, que la verdad me incomodan mucho. Mi panza ahora luce como la de mi madre, colgada y llena de estrías color malva, que no son nada agradables, y aunque estoy usando faja, la protuberancia sigue ahí, supongo que se debe a que el útero no se ha contraido del todo, y junto a las famosas estrías ahora está la marca que delata mi maternidad, la cicatriz de la cesarea.

Para mí siempre ha sido importante mi look  ( ohh que superficial sonó eso).. pero es así, yo era la de las uñas acrílícas enormes, llena de anillos, un montón de pulseras de plata, el pelo suelto y bien liso, y  por lo menos rimel, en las pestañas, delineador de ojos, y brillo labial.

Ahora, solo sé recogerme el  pelo, en una cola bien alta, para que mi nena no se cuelgue de él. cero accesorios, y ni hablar de la uñas, en cuanto me crecen un milímetro me las corto, para no correr ningún riesgo. En cuanto al maquillaje, paso lavada la cara todo el día en casa, pero las tres veces que he salido, por lo menos eso he hecho por vanidad, echarme un poquito de polvo, rimel, y brillo.

Sigo usando la ropa maternal, ya que es la más cómoda, tanto para andar por ahí, como a la hora de amamantar a mi pequeña. Ahhh y por que ya está un poco desgastada después de usarla todo el embarazo.. y no importa mucho que me caiga me babee mi nena, o que se riegue la leche y se manche... o como pasó la otra vez, que mi nena me vomite en la cara... jajajaja ni pensar en ponerme la ropa que acostumbraba antes, de marca, ajustada, y a veces hasta incómoda. Tampoco he vuelto a los tacones altos, de todo esto es lo que más me molesta.. mi marido es enorme, y yo parezco llavero a su lado cuando ando en zapatillas, antes de quedar embarazada, era mínimo 10 centímetros de tacos o plataformas. ahora.. CERO.  Lo importante ahora es la comodidad, No me imagino cargando a mi nena con mis zapatos de tacon alto..!!!! que horror!!!

En lo material:


Es como si me instalaron un chip, que me obliga solo a pensar, ver, oir, y oler cosas de bebe, siempre estoy pensando en que necesita mi bebé.. en cuantos pañales quedan, en como ahorrar dinero comprando lo mejor al menor precio posible. Veo ropita, accesorios, que podrían serle útil, en fin todo gira alrededor de mi Hija, la contabilidad familiar, la comida, la ropa... todo tiene que ver con ella.

Antes mi esposo y yo, teníamos la política de que se uno se compra algo nuevo, ropa o accesorio, el otro tenía derecho a adquirir, algo del mismo precio. de hecho así fue, como  mi esposo cambio de computador, porque yo me enamoré de una chompa North Face, que costó lo mismo que una mini laptop, que él tenía vista hace tiempo...

Ahora no podemos ni pensar en locuras como esas... no podemos darnos esos lujos.. no por lo menos hasta que yo me reintegre a la vida laboral, en un par de meses...

En fin, ahora que estoy a un mes de ser madre, me admiro, de cómo de una manera tan rápida y sencilla, mi esposo y yo quedamos totalmente anulados, para que el mundo gire en torno de nuestra pequeña. Talvez sea cosa de adaptación, y las cosas vuelvas a ser como antes, en algún momento, pero definitivamente la maternidad me ha cambiado, no me ha hecho, ni mejor ni peor, simplemente diferente. Que bueno que nunca gusté de la vida nocturna, ni de farras y fiestas... porque eso si que se debe extrañar un montón... jajajaja